martes, 21 de mayo de 2013
HASTA SIEMPRE MAESTRO (A LA MEMORIA DE PEPE LUIS)
Han pasado muchos años ya, desde que mi padre, en cierta ocasión me comentó que cuando un torero se marcha para siempre hacia los ruedos celestiales, su figura queda representada en la tierra con una columna partida en dos y un capote de brega sobre el capitel depositado en el suelo.
Así se representa el arte truncado. Y como tal se ha quedado Sevilla, tras la muerte de PEPE LUIS VÁZQUEZ.
Hoy, he querido recorrer las callejuelas, y recovecos del barrio de San Bernardo, donde hace casi un siglo, un chiquillo rubio y de estampa pinturera soñaba con ser torero.
En el corazón del barrio, se ubica la parroquia de San Bernardo, sede de la hermandad de los toreros y que tiene como titulares al Santísimo Cristo de la Salud y María Santísima del Refugio.
La primavera sevillana caracterizada por su colorido y su semblante alegre, parece presagiar la tristeza que embarga a todo un barrio.
Se ha marchado para siempre, su vecino, su torero, su embajador, en definitiva, se ha marchado para siempre PEPE LUIS VÁZQUEZ.
Era PEPE LUIS, un torero de carácter personalísimo, y una impronta peculiar, tal vez por eso estuvo tocado con la varita mágica que convierte a los terrenales en genios de grandes proezas.
Precursor de la escuela sevillana y con una "gracia" inimitable. "El cartucho del pescao" su firma característica, rúbrica del mas sentido y hondo toreo.
Se ha marchado el decano de los toreros, al quién bautizaron como "El Sócrate del toreo".
Un hondo pesar sobrevuela por los tendidos de la Maestranza, que guarda bajo llaves las tardes memorables que dibujara PEPE LUIS, para gozo y deleite de la afición sevillana.
Descanse en Paz el maestro de maestros PEPE LUIS VÁZQUEZ.
......Hasta siempre PEPE LUIS,...hasta siempre TORERO.
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