viernes, 7 de septiembre de 2012

RAFAEL DE PAULA LE SOPLÓ A LA ESPANTÁ


El diestro jerezano Rafael de Paula siempre ha sido un hombre que jamás se arrugó ante la verdad, nunca fue amigo de la "ojana" a pesar de sufrir en sus propias carnes la virulencia del aficionado taurino cuando pintaban bastos. Duras muy duras han sido las críticas vertidas por el gitano de Jerez en su homenaje organizado  por "Los amigos de la Goyesca" y cuyo acto tuvo lugar en el Parador de Ronda (Málaga).
Rafael desplegó su mordaz verdad cual capote de briegas ante la embestida noble y encastada de un Prieto de la Cal, empero a decir verdad no le faltaba razón a Rafael cuando se dirigió al director del Parador e indicarle que no estaba bien organizado dicho homenaje al encontrarse varias señoras de pie mientras opulentos señores  compartian mesa y mantel.
Tampoco le faltó razón por criticar al pintor Humberto Parra creador de la imagen que sirvió para ilustrar la carta de la invitación a la gala, inspirada en el torero Antonio Ordoñez, por que vaya "birria" de invitación mas propias de fotografías que de pintura se tratase y esto para un artísta como Rafael de Paula es un insulto a su inteligencia.
Dos largas verónicas recitó de Paula en el recibo de su homenaje, echando las manos abajo, hundiendo la barbilla en el pecho y dispuesto para rematar con la media.
La guinda del remate para salir airoso de la cara del toro se la llevó su propio hijo Jesús Soto de Paula quien momentos antes había presentado la biografía de su padre titulado "Entre clamores y espantás. El soplo del toreo" solicitando el matador que nadie compre un solo ejemplar.
Quien no conozca a Rafael de Paula tal vez lo tache de alguien que no está en su sano juicio, pero nada mas lejo de la realidad; El soplo de Jerez es así y mucho mas, no pretendamos hacer un mundo a nuestra semejanza ante un genio único e irrepetible. No siempre nos tocan con la varita mágica a cualquiera de nosotros.

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